Ginyu captó que varias energías se dispersaron. Los Guerreros Z se
encargarían de reunir las bolas de dragón por él. Lo que necesitaba era entrenar. El Scouter le
señaló el grupo más débil. Por el nivel que tenían, se trataba de Uub y Ten
Shin Han. No entendía porque esos dos
iban solos, los otros grupos les superaban mucho en nivel. Uub le podría causar
problemas, pero Ten Shin Han no era más que una mosca para él. Se puso en
marcha. Por la dirección que llevaban, se dirigían a la bola de dragón que
había más al Norte. Cómo odiaba el frío. Durante su vida de anfibio los cambios
de temperatura fueron su peor pesadilla. No lo parecía, pero ese cuerpo de niño
podía correr muy rápido.
Llegó a las coordenadas donde estaba la bola cinco minutos después de que
Uub y Ten llegaran. Se escondió detrás de un árbol. Uub y Ten estaban
registrando la zona. Miró su radar. El frío lo había estropeado. Por eso sus
enemigos aún no la habían encontrado, su radar tampoco funcionaba. Decidió
esperar a que ellos la encontraran. Eso de encomendar su trabajo a otros le
empezaba a gustar. Oyó un crujido detrás suyo. Se giró. Justo a tiempo para ver
cómo una androide cabreada le destrozaba su cara y su Scouter con una patada.
A-18 no concentró toda su rabia en esa patada. No pensaba matar a ese hijo
de **** con un solo golpe. Le haría sufrir hasta que dijera dónde estaba su
bola de dragón. . Ginyu se recuperó del golpe.
–
-Serás...-dijo
Ginyu. Esa androide le había roto su Scouter. Eso le estropeaba la mitad del
plan. Su siguiente paso debería ser ir a la Capsule Corportation a coger otro.
Debería haberse imaginado que los androides no aparecerían en su Scouter.
–
Vengaré a
Krilin- dijo A-18- espero que sepas lo que te espera.
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